¿Qué es lo que constituye una gran ciudad?
Siempre es la misma combinación de poder y riqueza, dinamismo y libertad la que atrae al talento y a la ambición de todas partes del mundo. Esto configura una masa crítica de gente que crea, inventa o rompe moldes.
Bajo esos criterios, Nueva York, Los Ángeles y Silicon Valley (que en realidad es una ciudad de 50 millas de largo) comparten el Primer Premio. Ámsterdam jugó ese papel en el siglo 17. París en el siglo 18 y Berlín durante su edad de oro, a partir de la unificación de Alemania en 1871 hasta el ascenso de Hitler en 1933.
Hoy, Ámsterdam, París y Roma son simplemente bellas y altamente habitables (si se tiene el dinero), pero no son imanes. Tampoco lo es Berlín aunque atrae a jóvenes de toda Alemania y Europa porque los alquileres son tan bajos. Pero las rentas son bajas porque la economía de la ciudad no genera riqueza. No tiene grandes instituciones bancarias o industrias y cerca de dos quintas partes de la población vive del gobierno.
Entonces, ¿qué queda de Europa? Por eliminación, es Londres – la ciudad global de Europa como Nueva York, Los Ángeles y Mountain View son ciudades globales. Londres tiene el dinero (proveniente principalmente de servicios financieros). Es una ciudad de múltiples nacionalidades. Te deja solo a pesar de ofrecer miles de distracciones. Aunque hace mucho dejó de ser capital de un imperio, Londres atrae a lo mejor y lo más brillante de todo el mundo – lo cual destaca otro factor crítico – el idioma.
Cuando París fue reina en el siglo 18 y 19, toda persona educada en Europa hablaba francés, característica que se mantuvo hasta mediados del siglo 20. Hoy, todo el mundo habla inglés, o al menos mal inglés, que es el idioma que crece con mayor rapidez en el mundo. Y hoy, ¿quien domina el alemán, para no hablar del holandés o el italiano?
Si el resto del mundo se llegara a inclinar por el chino, como lo ha hecho con el inglés, Shanghai podría ser la ciudad global. Pero los 3,000 caracteres del chino son un poco más difíciles de dominar que las 26 letras del alfabeto inglés.
Texto: Josef Joffe, en The New York Times
Josfe Joffe es el editor de Die Zeit de Hamburgo, antigua ciudad rival de Berlín; es también Senior Fellow del Instituto Freeman-Spogli y del Hoover Institute, ambos en la universidad de Stanford. De ahí que abogue por Silicon Valley.
PARA ANALIZAR LONDRÉS COMO CIUDAD GLOBAL ES NECESARIO INDAGAR SUS PROBLEMÁTICAS
Te invitamos a ver el siguiente video
https://drive.google.com/file/d/0B-vVeFiKkm1UanF4dE9GM2djZXM/view
No hay comentarios:
Publicar un comentario